NOTICIAS DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN

La Paz, 22 de febrero de 2024 (Unicom – Minedu).- Niñas, niños y jóvenes de todo el país conmemoraron el Día de la Convivencia Pacífica y Armónica en Unidades Educativas denominado “Patricia nos protege”, en homenaje al natalicio de la niña Patricia Flores Velásquez, quien a la edad de diez años fue encontrada muerta en el depósito de su escuela “Juariste Eguino” en la ciudad de La Paz.

 

“Esta fecha es muy significativa para nuestra comunidad educativa boliviana, pues nos recuerda la importancia de impulsar la convivencia pacífica y armónica en nuestras unidades educativas, no solo con actos públicos, sino a través del buen trato cotidiano; tanto entre maestros, estudiantes y padres de familia, como entre pares, entre compañeros de curso”, reflexionó el viceministro de Educación Regular, Manuel Eudal Tejerina, durante el acto central desarrollado en la Unidad Educativa “Martín Cárdenas Hermosa”, ubicada en la ciudad de El Alto.

 

A tiempo de recordar el trágico suceso ocurrido en 1999 con la niña Patricia, que hoy fue homenajeada con globos y pañuelos blancos, el viceministro Tejerina - acompañado de la viceministra de Educación Alternativa y Especial, Viviana Mamani, y de la viceministra de Igualdad de Oportunidades, Nadia Cruz, y representantes de la Federación de Estudiantes de Secundaria de La Paz y del director departamental de La Paz, Basilio Pérez – habló sobre la importancia de “fomentar el buen trato, la cultura de la paz, tolerancia, justicia y protección a los niños, niñas y adolescentes en el ámbito educativo”, según el Acuerdo de Solución Amistosa tramitado por el Estado boliviano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

 

En ese marco, docentes y estudiantes de la unidad educativa alteña reflexionaron sobre la importancia de erradicar la violencia de la escuela y de la sociedad, junto a Nico, un reconocido influencer de niñas y niños bolivianos, quien también alentó a la comunidad estudiantil a decir “Basta de violencia en mi escuela”, slogan que gritaron a viva voz, niñas, niños, maestras, maestros y autoridades educativas, mientras soltaban sus globitos blancos hacia el cielo, como símbolo de esperanza para generar una cultura de paz en la sociedad.